miércoles, 20 de julio de 2011

¿Quién era Sakiamuni?

El Budismo es el nombre que se le da a las enseñanzas de un Buda. Buda es la palabra sánscrita que quiere decir "El Iluminado", un ser humano que ha despertado a la verdad de la vida y del universo.

Contrario a la mayoría de las religiones, el Budismo no hace alardes de una revelación divina. Comenzó con un hombre, quién, a través de sus propios esfuerzos, descubrió la realidad fundamental dentro de sí mismo y enseñó que cualquiera podría hacer lo mismo. En este sentido el Budismo no solamente se refiere a la enseñanza de un Buda, sino a la enseñanza que permite a las personas convertirse en Budas.

Históricamente, el Budismo comenzó en el norte de la India con un hombre llamado Sakyamuni o Sidarta Gautama, quien hoy día se estima que vivió hace aproximadamente 3,000 años. Sakyamuni nació como príncipe heredero de un pequeño reino, disfrutó de todas las ventajas que la riqueza y su estado social, pero siendo aún joven se preocupó por el problema del sufrimiento humano. Se dió cuenta que todas las personas, ya fuesen ricas o pobres, de alta o baja alcurnia, experimentaban ciertos pesares ineludibles, los cuales caracterizó como los cuatro sufrimientos de nacer, envejecer, enfermar, y morir. Las personas nacen en un mundo en el cual no pueden evitar confrontarse al dolor y a la frustración, sufren los dolores y la humillación que provienen de la enfermedad y los remordimientos de envejecer y por el temor que emana del presentimiento de su propia mortalidad. De modo fundamental, los cuatro sufrimientos universales señalan hacia lo que el Budismo llama la Ley de la Inpermanencia. Todas las cosas cambian constantemente... nada permanece igual ni siquiera por un momento. Aún cuando era joven, Sakyamuni veia que la gente sufría en este mundo porque basaban su felicidad en cosas como la riqueza, el poder, el nivel social o el amor, los cuales, por su propia naturaleza están destinados a cambiar. Eventualmente, renunció a su derecho de ocupar el trono y asumió una vida religiosa en busca de una respuesta a este dilema sobre la condición humana.

Después de practicar las austeridades por muchos años, se sentó a meditar bajo un árbol de bodhi y alcanzó la iluminación, tornandose así en el Buda. El Budismo, al igual que otras religiones de importancia, persigue liberar al hombre de los sufrimientos de su estado finito, uniéndolo a la verdad fundamental o a la realidad absoluta. Pero, contrario a las religiones occidentales que tienden a personificar a la verdad como Dios, un poder externo mucho más elevado que la persona, del cual se puede depender, el Budismo la considera como la médula de nuestra propia vida. En vez de buscar para lograr un reino más alto, el Budismo dirige al hombre a encontrar lo absoluto dentro de sí mismo. De esta forma, el ser humano es el foco central del Budismo, el cual lo presenta como el depositario de todos los potenciales.

La Ley a la cual despertó Sakyamuni no fue creada por él ni por otra persona, pero es eterna y es la realidad fundamental que existe dentro de las vidas de todas las personas. En esta forma, el Budismo sostiene que todas las personas por igual poseén lo absoluto dentro de ellas mismas y son igualmente capaces de convertirse en Budas. De esta manera, proporciona una base para la igualdad de todas las personas e insiste en el respeto absoluto por la santidad de la vida humana. Vale la pena notar que el Budismo nunca ha sido propagado por la espada ni ha sido utilizado como una justificación para la guerra u otras atrocidades. Entre todas la enseñanzas de Sakyamuni, los que practican el Mahayana han venerado en particular, al Sutra del Loto, que sostiene que todas las personas tienen la naturaleza de Buda y pueden convertirse en Budas tal cual son. El Sutra del Loto decíase que abarcaba a todas las verdades dentro de sí, al igual que un rayo de luz blanca que contiene todos los colores del arco iris. En la China, formó la base de la escuela de T'ien-t'ai, la cual se convirtió en una corriente dominante del Budismo, tanto en la China como en el Japón. Sin embargo, a pesar de que el Sutra del Loto proclama la posibilidad de la iluminación universal, la mayoría de las formas de práctica budista eran tan arduas y consumían tanto tiempo, que solo una pequeña élite podía llevarlas a cab...o. Luego, en el Japón del Siglo Trece, un reformista religioso llamado Nichiren Daishonin apareció, quién no solamente aclaró las enseñanzas del Budismo que habían sido distorsionadas, sino que estableció un medio universal factible para su práctica. Después de su profundo estudio de todos los sutras y sus comentarios, llegó a la conclusión de que el Sutra del Loto era la enseñanza más elevada de Sakyauni y que su título, Myojo-Renge-Kyo, contenía la verdad esencial, no sólo de la totalidad del sutra, sino también de todo el Budismo. Él incorporó esta esencia en la invocación Nam-myojo-renge-kyo, el cuál entonó .

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